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En zozobra habitantes de Porter Ranch por fuga de gas y peligro ambiental

Alrededor de 350 familias ha sido evacuadas en Porter Ranch, pero la zozobra persiste entre sus habitantes; las autoridades, por su parte, se movilizan para que la compañía responsable controle la fuga de gas y detenga la contaminación ambiental.

La falta de información, manifestó Cecille Wise, la mantiene en vilo. Antes del mediodía acudió a la escuela local, donde estudian sus hijos primero y cuarto grado, un plantel con 1,100 alumnos. “No sé que voy a hacer”, aseveró.

Wise es una de las más de 30,571 personas que residen en Porter Ranch, vecindario acomodado ubicado a 29 millas al noroeste de Los Ángeles. En su casa, manifiesta la mujer de ascendencia asiática, se siente el olor a gas.

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“Sé que algunas personas han sido reubicadas, es una opción que yo tengo y quiero hacer, pero no quiero estar tres meses en un hotel. Pienso que este ambiente no es seguro y el olor se siente en unos lugares más que en otros”, agregó.

Las emanaciones, originadas de una planta de la compañía Southern California Gas ubicadas en las colinas de esta localidad, son perceptibles en partes de las ciudades de Northridge y Granada Hills.

Aunque el impacto todavía no se puede medir, Ernesto Patiño, residente de Porter Ranch, se muestra preocupado porque la empresa ha anunciado que puedan tardarse hasta cuatro meses para controlar la contaminación.

“Ese olor es peligroso y hace daño al cuerpo, hay que presionar para que se resuelva pronto”, manifestó el migrante mexicano radicado desde hace 13 años en este vecindario, considerado el más rico del Valle de San Fernando.

La fuga de gas se registró a más de 8,500 pies de profundidad; mientras se realizan las reparaciones, las autoridades de salud del condado ordenaron a la compañía que reubicaran a los residentes, encargándose de cubrir los gastos.

A juicio de Patrick Pope, vecipresidente del concilio vecinal de Porter Ranch, hay padres de familia que están organizándose para sacar a sus hijos de la escuela, ante la amenaza que se respira desde hace más de cuatro semanas.

“Hemos sabido que hay personas con nauseas y dolor de cabeza, por eso van a tener que pasar la Navidad en un hotel”, aseguró a HOY el líder comunitario que se ha involucrado en el seguimiento que se le da a este problema ambiental.

A fin de conocer las impresiones de la comunidad, el alcalde angelino Eric Garcetti y el concejal del Distrito 12 Mitch Englander visitaron la escuela local, junto a representantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).

A partir de la evacuación inicial, las autoridades educativas no han visto un impacto en el ausentismo; no obstante, a través de esta visita indicaron que dará inicio el proceso para asistir a los estudiantes que se vean obligados a reubicarse.

De acuerdo a Garcetti, la empresa ha sido responsable con atender la reubicación de los afectados; sin embargo, reconoce que la información llegó tarde a las autoridades municipales y ahora espera que tengan una comunicación fluida con la comunidad.

“Es muy grave, es una crisis de medio ambiente”, indicó a HOY el edil angelino. “Quiero ver una acción más rápida de la compañía de gas, porque la amenaza a la salud es muy alta casa semana, cada mes; la amenaza es mayor”.

Impacto a la salud

De acuerdo a reguladores de la calidad del aire de California, estiman que la fuga en Porter Ranch es equivalente al 25% de las emisiones diarias de metano del estado y tiene el efecto parecido al que produce la conducción de 160,000 automóviles en un año.

Por otra parte, Andrew Alexander, director de Educación Clínica en la Escuela de Medicina en la Universidad de California en Riverside, aseguró a HOY que el viento ayuda a disminuir la concentración del gas, pero el riesgo no se elimina.

En el corto plazo, sostiene el médico graduado en 1982 de la Universidad del Sur de California, la fuga de gas puede causar irritaciones en los ojos y nariz.

“Si tiene asma puede causar problemas en los pulmones”, asevera el académico sobre el impacto a largo plazo. “Hay estudios que sugieren que pueden ocurrir defectos en los nacimientos de bebés, no es común, pero puede pasar”.

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