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Centroamericanos denuncian abusos y muerte a causa del programa Frontera Sur

Desde hace un mes, al migrante hondureño José Humberto Medina lo acompañan sólo dos mudas de ropa, un par de zapatos, un gorro negro y la esperanza de llegar a Estados Unidos para trabajar como albañil, soldador o electricista.

El joven, de 22 años de edad, fue deportado hace un año de San Antonio, Texas, y no ha podido regresar al vecino país. Culpa al Programa Frontera Sur, que impulsa el Gobierno de Enrique Peña.

“Pedimos que el Plan Frontera Sur se venga abajo porque, dicen que nos están ayudando, pero no, nos están mandando a la muerte”, reprocha en entrevista.

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“Hoy no podemos montar a los trenes, porque no se nos deja. Nos mandan a rodear, somos asaltados, golpeados y otros mueren”, lamenta el padre de familia originario de San Pedro Sula.

José es uno de los 200 extranjeros que iniciaron el 24 de marzo el Viacrucis Migrante que partió de Tapachula, Chiapas, y llegó ayer a la Ciudad de México para protestar por el programa fronterizo.

Durante su trayecto, los migrantes enfrentaron su primer obstáculo en Oaxaca, cuando el albergue Hermanos en el Camino fue cercado por cientos de policías federales y personal de Migración que les impidieron el paso.

Después se enfrentaron con federales en El Espinal, y ahí el hondureño resultó con una lesión en la rodilla a consecuencia de los empujones que los policías les propinaron.

“Nosotros veníamos en paz caminando. Ellos nos buscaron con su reten”, expone el joven.

Ayer, la caravana, encabezada por el padre Alejandro Solalinde, llegó a la Basílica de Guadalupe donde se ofició una misa para orar por los migrantes y pedirle a la Virgen de Guadalupe que se cambie la política migratoria en México.

Durante la homilía, el Vicerrector Carlos Ruiz y Alvarado pidió a la población solidaridad y apoyo con los migrantes, como lo ordenó el papa Francisco.

Después de la ceremonia religiosa, los migrantes y el padre Solalinde subieron a autobuses proporcionados por el Gobierno de la Ciudad y se trasladaron a las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), escoltados por patrulleros de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.

En la Comisión interpusieron 139 quejas por la confrontación con agentes federales en Oaxaca. Las denuncias son contra Migración y la Policía Federal, por violar los derechos humanos de los indocumentados y agredirlos.

El sábado los migrantes fueron recibidos por la Comisión de Derechos Humanos del DF.

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