De periodista a cónsul de Guatemala en L.A.
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El nuevo cónsul de Guatemala dice que viene a trabajar a L.A. y espera que se le juzgue por su trabajo.
LOS ÁNGELES.- Al menos 31 años de su vida los ha dedicado al periodismo en su natal Guatemala, pero desde el pasado 23 de febrero Francisco Cuevas asumió el cargo de cónsul general, representando a su país en el Sur de California.
Este funcionario consular, de 51 años, nació en la capital chapina en el seno de una familia de clase trabajadora. Cuevas es hijo de un mecánico y una costurera, es el cuarto de siete hermanos. “Vengo de una familia pobre”, afirma.
A los 13 años descubrió su pasión por los medios de comunicación. “Comencé llevando el agua y los cables en una radio”, manifiesta. Siendo un muchacho todavía, en 1980, inició su carrera reporteril para el noticiario televisivo “Aquí El Mundo”.
Más tarde llegó a Televisa, fue el corresponsal para Centro América durante 17 años. Esta proyección le permitió codearse con presidentes y, en el 2009, dio el salto a la política al asumir como viceministro de gobernación.
Después de manejar la campaña del ahora mandatario Otto Pérez Molina, fue nombrado secretario de comunicaciones, puesto que desempeñó hasta noviembre de 2014, antes de asumir el puesto diplomático.
“El consulado no puede ser sólo de tramitología”, enfatiza, dejando claro que pondrá énfasis en el trabajo comunitario, pero sin descuidar esta área que tiene tanta demanda.
Para empezar, Cuevas amplió el horario al fin de semana y ahora todos los sábados atienden al público de 9 a.m. a 2 p.m., además habilitó el número telefónico 213-365-9252, donde atenderá llamadas de los usuarios las 24 horas.
Asimismo, apuesta para desarrollar programas educativos a través del internet, que sean ofrecidos por un centro universitario de Guatemala; también, en colaboración con organismos comunitarios planea crear proyectos deportivos para los jóvenes.
¿Cuál es su forma de trabajo?, se le pregunta.
“Abierta y transparente, yo escucho mucho a las personas”, responde.
Lo cuestionan
Francisco Cuevas inició su carrera reporteril en 1980, extendiendose por 31 años. Aqui aparece en una de las coberturas televisivas para el programa ECO.
Francisco Cuevas inició su carrera reporteril en 1980, extendiendose por 31 años. Aqui aparece en una de las coberturas televisivas para el programa ECO.
Su llegada al consulado generó protestas en un sector de organizaciones locales, cuestionando su transparencia, sacando a la luz pública señalamientos sobre mal manejo de fondos en su anterior posición pública.
Cuevas dice que esto tiene un tinte político, a raíz de la denuncia que él hizo sobre una funcionaria que luego fue a la cárcel, cuyo hermano es diputado. “Si los cuestionamientos [en mi contra] fueran reales ya me hubieran metido preso”.
El cónsul sólo pide que le den la oportunidad de demostrar su capacidad y que lo juzguen por su desempeño laboral. Su oficina tiene el reto de atender a 214,939 personas de ascendencia chapina que viven en el Condado de Los Ángeles.
Este consulado guatemalteco es el más importante del mundo, generando alrededor de 400 mil dólares mensuales por los servicios consulares que ofrece.
“Con la vinculación y relación con el presidente me pude haber ido a otro puesto más tranquilo, para mí este es un desafío”, manifiesta.
El funcionario está casado con Lisa Lou de Cuevas, diputada del Parlamento Centroamericano, con quien han procreado a tres hijas.
“Tengo la conciencia tranquila y duermo muy bien. El tiempo y mi trabajo me van a dar mi propio lugar”, concluye.
Lo seguirán con lupa
Organismos guatemaltecos locales, interesados en que el consulado no pierda el rumbo, expresan opiniones encontradas acerca de la llegada del cónsul Francisco Cuevas.
“En verdad es una burla que lo manden para acá”, señala Rosa Posada, en referencia al supuesto mal manejo de fondos, y presidenta de la Unión de Guatemaltecos Emigrantes (UGE). “Él tiene derecho a mostrar avales de transparencia y nosotros a preguntar para que estemos conformes”.
Walter Batres, miembro de la mesa comunitaria en L.A., considera de suma importancia que Cuevas resuelva la tardanza en la entrega de los pasaportes y que se emita el Documento Personal de Identidad (DPI) de forma gratuita.
“Estamos pidiendo eficiencia en la oficina consular”, puntualiza.
En el mismo sentido se expresa Carlos Roberto Calderón, director ejecutivo de la Fundación del Migrante, asegurando que si el trabajo que desempeña el nuevo cónsul no responde a las demandas, será el primero en cuestionarlo.
“Debemos enfocarnos más en los beneficios que puede generar a la comunidad, que ponernos en discordia por cuestionamientos que a nosotros no nos constan”, agrega Calderón.
Julio Villaseñor, presidente de S.O.S. Inmigración Internacional, plantea que si Cuevas tiene una causa pendiente en Guatemala, que sea juzgado por la justicia de su país. “Lo que me interesa es que sea un cónsul dedicado a la comunidad”.